miércoles, 5 de octubre de 2016

COARTACIÓN DE LA AORTA

Representa aproximadamente el 5% de las malformaciones cardiacas congénitas. Es una afección poco común, pues su prevalencia se estima en 2 de cada 10.000 recién nacidos vivos y es más frecuente en varones.

Descripción

Es un estrechamiento de la arteria aorta que causa una obstrucción de su flujo. La arteria aorta es la arteria que sale del corazón (ventrículo izquierdo) y que transporta la sangre oxigenada hacia el resto del organismo. Se divide en aorta torácica (con las porciones ascendente, cayado y descendente) y aorta abdominal. Normalmente la coartación se localiza en la aorta torácica descendente, distal al origen de la arteria subclavia izquierda (que es la que lleva la sangre al brazo izquierdo).
En ocasiones la coartación se asocia con otras malformaciones cardiacas (sobretodo comunicación interventricular y válvula aórtica bicúspide).  

Síntomas

Su presentación clínica depende de la severidad de la lesión y de la asociación con otras malformaciones intracardiacas. 
Cuando es leve no suele producir síntomas, pudiendo ser un hallazgo casual en una exploración realizada con otro motivo, sobretodo en pacientes jóvenes con hipertensión severa y no explicada. En estos casos es característico el hallazgo de diferencias en la presión arterial y la intensidad de los pulsos entre la zona proximal al ductus (brazos) y la distal (piernas).
Cuando la obstrucción es severa, puede ocasionar un cuadro de insuficiencia cardiaca que se desencadena las primeras semanas de la vida (tras el cierre del ductus arterioso).

Diagnóstico

Aunque la coartación aórtica se suele asociar a alteraciones en el electrocardiograma y la radiografía de tórax, es la ecocardiografía la que identifica la obstrucción y permite evaluar su severidad.
En ocasiones en que la aorta torácica descendente no se visualiza bien por ecocardiografía, la resonancia magnética nuclear y el TAC permiten su diagnóstico. 

Tratamiento

En caso de presentarse como un cuadro de insuficiencia cardiaca en las primeras semanas de vida, es importante estabilizar primero al niño con medicación para tratar la insuficiencia cardiaca y para reabrir el ductus arterioso.
Para resolver la coartación, es necesario realizar cirugía (de elección) o procedimientos de cardiología intervencionista (cateterismo y dilatación con balón).

No hay comentarios:

Publicar un comentario